sábado, marzo 01, 2014

sobre una piedra

Puede que sea melancolía
pero, cómo se protege un corazón, que como al cervatillo herido de Frida Khalo
no le cabe un cuchillito mas

no se le ocurre a un monte repleto de rosas tragarme
sin que la montaña se me monte en la cabeza y me tambalee
sin que el puente que me atraviesa del alma al corazón se quede sin ni una avecita mas, estirando con su piquito mi cuerpo

no me ha valido el splash de flor de la noche en su potecito rosado
ni que tire barquitos de papel a flotar en el río, a flotar en mis ojos
ni que meta mi dedo indice derecho en el agua a ver si sigue fría, a ver si ya estoy tibia

no vasta acompañar con piedras la protesta
ni que pueble mis espacios con globos de texto tomados de cualquier comics de Quino, que de manera interminable griten, gruñan y me saquen de la tejedura de ramas en espiral que se posa al lado del chorro gritón
ni saltar y encontrarme grillitos y la luna detrás de mi

ahora estoy subida sobre una piedra
disminuida por tanto cielo, por tanta fuerza de corriente

las raíces crecen desde el agua hacia mi, se me entrecruzan, justo en el instante en que me pongo en cuclillas y miro alrededor
recuerdo las hojas
recuerdo las que me tocaron y las que no me tocaron
y el pajarito que volaba lejos

no se le ocurre a un mago seducirme, alterarme, perturbarme
me deja con los brazos cruzados y las mejillas palpando la espesura de la nada
sin decirme, sin advertirme que por error deje de sentir

se que hay lianas para que me trepe, para que escape
se que hay escudos de cuadritos para que me proteja
a pesar de que me siente sobre un árbol y me cubra de verde y de agua y que me caminen lagartas por las piernas, con sus trajecitos húmedos y yo húmeda en piel

escuchando a lo lejos unas cuerdas rasgadas, secreteándome nombres, su nombre, tu nombre, mi nombre, el nombre, los nombres

lunes, septiembre 08, 2008

paro momentaneo

En estos momentos estoy detenida
respirando un poco
es una pausa
una siesta
un paro
momentaneo